Sobre héroes y otras formas de vida
Yo nunca he sido muy de comics. Siempre me ha atraído más la televisión. Es por ello que desde muy joven he admirado a unos héroes bastante particulares. Mis viejos amigos idolatraban a un tío en calzoncillos, Boris Izaguirre no, Supermán. He de reconocer que, aunque sea con retraso, el tío ha logrado crear escuela. Ahora según andas por la calle te encuentras que todas las chavalas van enseñando el tanga.
Pues en aquella época mi héroe era un hombre totalmente desconocido, Jacks. Sí, el de "busco a Jacks". Nadie logró verle nunca. Eso sí, éste también era un gilipollas. Una tía descomunal, con un escote impresionante y dos... poderosas razones, y el jodido Jacks que estaba más escondido que Bin Laden. O gilipollas o es que no quería ser el primero en abandonar el armario.
Y es que, no sé aún porqué, a mí, a esto de los ídolos me gustaba buscarle el lado práctico. Mi mujer disfruta con el hindú que canta el "del pita del". Y mientras suena el anuncio yo me dedico a susurrarle "vamos echar un polvo", a ver si cree que lo que oye es una voz interior y sigue el dictado de su espíritu. Aunque para cantar, yo me quedo con los de la canción del verano de la ONCE. Analicemos la letra. "Pi piri pipi ¡qué fenomenal! Pi piri pipi ¡atasco en la nacional!". Vamos que las estrofas del año que viene serán algo así como: "dame orujo de perejil, y que sople la guardia civil"; o aún más surrealista: "me adelantó un platillo volante, con Farruquito al volante".
Pero mi héroe, por encima de todo el mundo hoy en día, es García Vaquero, el de los quesos. Quién no ha soñado alguna vez que una dulce mujer se te acerca y te suelta al oído: "me encanta tu bífidus". Ahí queda eso. Claro, y el otro tartamudeando, que es para responderla, "pues desde que me hice la vasectomía ando bajo de Lcasei Inmunitas... vamos que endulzo pero no engordo".
Aunque si he de ser sincero, mi héroe, en realidad, soy yo con 3.000 euros más.
Pues en aquella época mi héroe era un hombre totalmente desconocido, Jacks. Sí, el de "busco a Jacks". Nadie logró verle nunca. Eso sí, éste también era un gilipollas. Una tía descomunal, con un escote impresionante y dos... poderosas razones, y el jodido Jacks que estaba más escondido que Bin Laden. O gilipollas o es que no quería ser el primero en abandonar el armario.
Y es que, no sé aún porqué, a mí, a esto de los ídolos me gustaba buscarle el lado práctico. Mi mujer disfruta con el hindú que canta el "del pita del". Y mientras suena el anuncio yo me dedico a susurrarle "vamos echar un polvo", a ver si cree que lo que oye es una voz interior y sigue el dictado de su espíritu. Aunque para cantar, yo me quedo con los de la canción del verano de la ONCE. Analicemos la letra. "Pi piri pipi ¡qué fenomenal! Pi piri pipi ¡atasco en la nacional!". Vamos que las estrofas del año que viene serán algo así como: "dame orujo de perejil, y que sople la guardia civil"; o aún más surrealista: "me adelantó un platillo volante, con Farruquito al volante".
Pero mi héroe, por encima de todo el mundo hoy en día, es García Vaquero, el de los quesos. Quién no ha soñado alguna vez que una dulce mujer se te acerca y te suelta al oído: "me encanta tu bífidus". Ahí queda eso. Claro, y el otro tartamudeando, que es para responderla, "pues desde que me hice la vasectomía ando bajo de Lcasei Inmunitas... vamos que endulzo pero no engordo".
Aunque si he de ser sincero, mi héroe, en realidad, soy yo con 3.000 euros más.
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